El estudio, cerrado el pasado mes de diciembre con datos relativos al año 2004, mide las preferencias de los turistas de 23 países de la UE y señala que, "aunque los turistas españoles prefieren tomarse los periodos largos de vacaciones en su propio país, la capacidad hotelera española es lo bastante grande como para ser también el principal destino de muchos países comunitarios".

En concreto, tienen a España como primer destino turístico los portugueses (36% del total que salen de vacaciones al extranjero), Irlanda (32%), Gran Bretaña (28%), Noruega (19%), Finlandia (18%), Alemania (15%), Francia (15%), Suecia (14%) y Dinamarca (12%). Por su parte, Francia fue el destino favorito de cuatro países, Alemania el de tres e Italia el de dos.

España se beneficia, además, de que alemanes y británicos, que tienen a nuestro país como destino favorito, son con diferencia los que más viajan al extranjero por periodos que pueden considerarse propiamente como vacaciones (cuatro noches o más, según el criterio seguido por Eurostat). Además, los españoles prefieren permanecer en España para pasar sus vacaciones de larga duración. España e Italia son los dos únicos países en que las vacaciones de cuatro días o más se toman con más frecuencia dentro de las propias fronteras que más allá de ellas.