Esos pagos colocan a España como cuarta receptora de la CE después de Francia, Italia y Alemania, y fueron en concepto de subvenciones a los agricultores, y de ayudas a sus rentas, afectadas por el descenso de precios de sus producciones por la aplicación de la reforma de la PAC (Política Agraria Común).

La sección Garantía de ese organismo comunitario desembolsó la mayor parte de esos fondos, con un total de 492.711 millones de pesetas, 32.000 más que el año anterior.

Por u parte, la sección Orientación dio ayudas por un valor de 80.513 millones de pesetas, 4.400 millones más que en 1991. España es el país que más fondo recibe de esta sección, con el 22 por ciento del total.

La mayor parte de la cantidad pagada en 1992, 343.000 millones de pesetas es para ayudas a la producción, en tanto que las compensaciones a la industrialización alcanzaron casi 55.000 millones, mientras que otros 53.000 se emplearon en restituciones a la exportación.

Por productos, las partida más destacadas fueron las ayudas a la producción de aceite de oliva (71.841 millones), oleaginosas (69.048 millones) y ovino y caprino (67.784 millones).