El informe ha sido realizado a partir de las 23.500 encuestas realizadas a norteafricanos, subsaharianos, turcos, iraquíes y ex yugoslavos que residen en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Suecia.

El jefe de Igualdad y Derechos de los Ciudadanos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, Ioannis Dimitrakopoulos, aseguró que el 43% de los musulmanes entrevistados en España aseguraron haber sido detenidos alguna vez por la policía para su identificación, frente a la media europea del 25%.

Además, el 72% de los musulmanes residentes en España confesaron que la causa de petición de identificación se debía a su origen étnico, frente al 40% de la media europea.

Malta e Italia se sitúan como los países más racistas de los analizados.

Dimitrakopoulos subrayó que uno de cada tres musulmanes entrevistados en esos 14 países de la UE manifestaron haber sufrido discriminación y un 11% había sufrido un delito racista.

A renglón seguido, destacó que "el número de casos denunciados de delitos racistas, acoso y discriminación sigue estando muy debajo de la realidad".

En este sentido, Dimitrakopoulos explicó que no se registran más casos de racismo bien por falta de conocimiento de la legislación vigente que los condena o por falta de confianza de las víctimas en las leyes.

El informe revela que los mayores niveles de discriminación se concentran en los ámbitos de empleo (un 18% durante la búsqueda y un 13% en el trabajo) y de los servicios privados (restaurantes, tiendas, arrendador de vivienda.

El estudio también subraya que los musulmanes de edades comprendidas entre los 16 y 24 años son los que sufren mayor discriminación.

Finalmente, Dimitrakopoulos instó a los gobiernos europeos a informar a los musulmanes de la legislación que les ampara frente a los casos de racismo y discriminación.