En declaraciones a Servimedia, el doctor Antonio Burgueño, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y coordinador del programa "Desatar al anciano y al enfermo de alzheimer" de Ceoma, alertó de los "nefastos" efectos físicos que tiene esta práctica sobre la persona que la sufre y apuntó la necesidad de abordar este problema en España.

"Ya sean utilizadas por falta de personal, por inadecuación física de los centros, por mala organización, por falta de conocimientos de los profesionales o por deficitaria financiación de la atención a la dependencia, el caso es que se usan demasiadas sujeciones en España. Eliminarlas o evitarlas no implica aumentar los gastos en los centros", agregó.

Las personas más vulnerables a estos abusos son los enfermos de alzheimer, según Burgueño. Ceoma calcula que un 60% de estos enfermos viven atados casi todo el día en las residencias, habiendo algunas en las que se ata al 98% de los residentes.

FORMACIÓN

Además, este experto lamentó que la respuesta de las administraciones a este problema se centra solamente en "aumentar de forma indiscriminada la presión e inspecciones sobre las residencias".

A su juicio, "esto no soluciona el problema, sino que lo enquista, porque sólo se carga a los centros de burocracia y protocolos, pero no se acaba con las sujeciones".

"Lo que hay que hacer", prosiguió, "es poner a disposición de los profesionales los conocimientos necesarios sobre metodología en cuanto al cuidado de estas personas, formarlos mejor o asesorar a las organizaciones sobre la gestión del tiempo, el entorno y los recursos, para prevenir el uso de sujeciones".