Esta cantidad supone un 20,6% más que los 2.257 millones de euros invertidos en 2007. Así lo aseguró hoy en el Congreso de los Diputados la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

Rodríguez explicó que un 30,8% fue para organismos de la ONU, un 29,4% para la UE, un 16,3% para bancos regionales del desarrollo, un 12,1% para entidades como el Fondo Global del Sida, la Malaria y la Tuberculosis, y el 11,4% restante, al Banco Mundial.

De la cantidad total, el 62,7% fue asignada geográficamente y de este porcentaje, África recibió el 50,1%, América Latina un 28,72% y Asia un 16,98%.

Y en cuanto a la distribución sectorial, un 22,1% de las ayudas se destinaron a abastecimiento y depuración de agua y un 8,7% a la educación.

Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Cooperación al Desarrollo del Congreso, Gonzalo Robles, indicó que la cifra global fue de 3.012 millones, lo que supone el doble del recorte anunciado por el presidente del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para combatir la crisis económica.

Sin embargo, al margen de este baile de cifras, Robles remarcó que el Gobierno "ha tirado con alegría de la chequera de todos los españoles" y criticó que el gasto a organismos internacionales fue excesivo y disperso en 103 entidades.

En este sentido, añadió que cada familia destina unos 600 euros de impuestos a la cooperación y censuró al Gobierno por no "haber dedicado el mismo esfuerzo a influir en la política exterior y aumentar la presencia española en puestos directivos de organismos internacionales.

Por ello, Robles recomendó al Gobierno que "afine" su política de cooperación y reflexione sobre sus ayudas multilaterales para "buscar más eficacia" en la colaboración los organismos internacionales.