Así lo anunció hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante una visita al centro Dimol, dirigido por la ONG nigeriana Santé de la Reproduction pour une Maternité sans Risque (Salud de la Reproducción por una Maternidad sin Riesgo).

La fístula obstetricia es una dolencia que se produce a consecuencia de prácticas sexuales precoces y partos mal atendidos y tiene una gran prevalencia entre las mujeres africanas. En Níger, entre 1.500 y 2.000 mujeres sufren este problema de salud que, en la mayoría de los casos, produce la muerte de los bebés y graves heridas en el aparato reproductor femenino.

La vicepresidenta departió con los responsables del centro y visitó a varias de las mujeres que se encuentran allí ingresadas, algunas de ellas con sus hijos, a la espera de una intervención quirúrgica o bien recuperándose de la operación. Durante su estancia, las pacientes reciben cursos de formación sobre planificación familiar e higiene.

De la Vega, que estuvo acompañada por la delegación española que asistirá el lunes y el martes al tercer encuentro España- África: "Mujeres por un mundo mejor", mostró su "emoción y satisfacción" por conocer a los responsables del centro, a quienes calificó de "activistas de la dignidad".

Para la vicepresidenta, en el centro Dimol realizan un trabajo "extraordinario" y es, además, un "símbolo de la defensa de los derechos humanos", así como de la integridad y el honor de las mujeres, especialmente de las que sufren la "lacra social" de la fístula obstetricia.

La construcción del quirófano permitirá hacer del centro Dimol un complejo autónomo para el tratamiento de las afectadas por la fístula obstetricia, una enfermedad que se puede prevenir si se adoptan medidas como evitar un embarazo precoz o aumentando el acceso a servicios de planificación familiar. Cuando no hay complicaciones, la solución quirúrgica tiene un éxito del 90%.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) describe la fístula obstetricia como el problema más devastador de toda la discapacidad relacionada con el embarazo y calcula que afecta aproximadamente a entre 50.000 y 100.000 mujeres cada año en todo el mundo.