En la delegación española participaron la secretaria de estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Pilar Cancela; el secretario Estado de Seguridad del ministerio del Interior, Rafael Pérez; la directora general de Relaciones Internacionales y Extranjería, Elena Garzón; y representantes del Ministerio de Exteriores.

En su intervención, Cancela destacó “la colaboración ejemplar” y la “relación afianzada” entre ambos países en el ámbito de la migración circular, que se articula a través del acuerdo bilateral de mano de obra entre los dos países de 2001.

También citó el éxito del proyecto Wafira, que conjuga la migración circular con la capacitación, y abordó las perspectivas de género y de los derechos de las mujeres migrantes, y la reintegración socioeconómica sostenible.

En cuanto a la política del Gobierno español de integración de las personas migrantes, citó la aprobación del Marco Estratégico de Ciudadanía e Inclusión, contra el Racismo y la Xenofobia para el periodo 2023 – 202, el futuro Plan Nacional de Integración y de Convivencia Intercultural; la convocatoria de subvenciones para entidades y asociaciones de inmigrantes, y el seguimiento y monitorización del discurso de odio y la articulación de instrumentos de sensibilización.

También aludió al nuevo escenario jurídico que se hará efectivo una vez entre en vigor el nuevo reglamento de la Ley de Extranjería.

SOCIO PRIORITARIO

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad agradeció a Marruecos “su compromiso y esfuerzo” ante los desafíos conjuntos como el tráfico de personas, la criminalidad organizada transnacional y el terrorismo.

Pérez recordó la labor “crucial” de las fuerzas y cuerpos de seguridad marroquíes en las zonas cercanas a los perímetros fronterizos en Ceuta y Melilla.

Según destacó, la intervención de los agentes marroquíes permitió neutralizar las convocatorias realizadas en redes sociales para organizar entradas masivas en las dos ciudades autónomas durante el pasado mes de septiembre.

También destacó la tendencia a la baja y la reducción en las llegadas ilegales a la zona del Estrecho, el Mar de Alborán y las islas orientales de Canarias, que constatan la colaboración de Marruecos en la prevención de la migración irregular. “Las estadísticas reflejan la presión migratoria en el continente africano y entre África y Europa, pero también confirman la efectividad de nuestra cooperación”, agregó.