La reserva hídrica española bajó a un 46,1% de su capacidad total, al almacenar 25.831 hm3 de agua tras perder 109 durante la última semana, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ese descenso se produjo después de que las precipitaciones de los últimos siete días fueran escasas en la vertiente atlántica y muy escasas en la mediterránea, con el valor máximo en San Sebastián, donde se recogieron 71,6 litros por metro cuadrado.

Las lluvias del otoño contribuyeron a reducir el déficit de agua embalsada en España, que alcanzó su máximo este año en la tercera semana de mayo, con un 30,5% menos agua de lo normal respecto al promedio de la última década.

Esa brecha llegó al mínimo anual tras el puente de la Constitución y la Inmaculada, con un 9,6% de déficit, pero ahora ha aumentado a un 12,5%.

Los niveles más altos de agua en la actualidad corresponden a Galicia Costa (87,9%), el Cantábrico Oriental (86,3%), las cuencas internas del País Vasco (81,0%), el Miño-Sil (78,4%), el Cantábrico Occidental (77,8%), el Ebro (62,7%); Tinto, Odiel y Piedras (60,7%); el Tajo (60,2%) y el Duero (59,3%).

Por debajo del 50% están el Júcar (46,0%), el Guadiana (26,7%), el Guadalquivir (19,3%), la cuenca mediterránea andaluza (19,2%), el Segura (19,1%), las cuencas internas de Cataluña (17,1%) y el Guadalete-Barbate (14,5%).