ESPAÑA DEBE APROVECHAR LOS INCENTIVOS A LA INVERSION EXTERIOR QUE PREPARA EL GOBIERNO ARGELINO, SEGUN EL EMBAJADOR
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Gobierno de Argelia tiene prácticamente ultimado un "paquete" de medidas económicas y monetarias para incentivar las inversiones exteriores; un esquema del que los empresarios españoles podrán beneficiarse de modo especial, dado el interés de las autoridades argelinas en afianar y agrandar la intercolaboración con España en todos los aspectos.
Así se expresó el nuevo embajador argelino en España, Nacereddine Haffad, en una entrevista concedida a Servimedia, en la que confirmó el interés de su Gobierno en potenciar al máximo esa relación internacional.
Como sucede con tantos países en proceso de desarrollo, Argelia necesita de la cooperación exterior para reactivar la economía nacional y, en su caso concreto, ganar "el combate que estamos librando contra la barbarie fudamentalista y en defensa de la libertad y la democracia", dijo el embajador.
El diplomático magrebí aseguró que los empresarios españoles deberían interesarse por las ventajas que el Gobierno argelino ha decidido ofrecer a los capitales extranjeros para que participen en la consecución de los principales objetivos nacionales: impulsar la modernización del país, crear empleos, construir viviendas, mejorar las insfraestructuras, incrementar los intercambios económicos y reequilibrar la balanza comercia a corto plazo.
En su opinión, "lo que sufrimos es un grave problema social derivado de las lacras de pasadas administraciones inoperantes o mal enfocadas (economía estatalizada, empresas públicas inoperantes y ruinosas para el presupuesto estatal, falta de incentivos a la iniciativa privada, ect); una crisis en la que el radicalismo islámico 'pesca' a placer, sobre todo entre los parados y los más jóvenes, a los que lanza su conocido y falso mensaje redencionista".
Para hacer frente a las dificutades económicas que, a su juicio, están en la base de los problemas de la sociedad argelina, el embajador estima muy importante "que los gobernantes y hombres de empresa españoles sean mucho más agresivos en esa aventura de rentabilizar las oportunidades que Argelia ya da, pero que ofrecerá con mucha más intensidad en adelante".
PRIVILEGIOS PARA ESPAÑA
También afirmó que Argelia considera a España como uno de sus "partenaires" más importantes en la zona e incluso a escala mundial, y lamentó que no rezca a mayor velocidad el grado de conocimiento mutuo, para lo que consideró imprescindible contar con una colaboración más intensa de los medios de comunicación y con ese otro instrumento pivilegiado que es el turismo.
En un análisis de las principales magnitudes económicas, Haffad reconoció que existe una fuerte dependencia exterior para cubrir buena parte de la demanda de productos de consumo, mientras que la exportación se limita exclusivamente a las ventas de hidrocarburos, especialmente el gas. Un 75 por ciento de los ingresos (12.000 millones de dólares, aproximadamente) procedentes de la venta de los productos energéticos, agregó, está destinado al pago de la deuda contraida, situación que limita bastante la capacidad de maniobra del presupuesto del Estado para cubrir el resto de las necesidades (Argelia es uno de los países de mayor crecimiento demográfico y con un 70 por ciento de la población de menos de 30 años).
No obstante, se mostró convencido de que en un plazo de dos ó tres aos, podrán saldar su cuenta de endeudamiento (en torno a los 25.000 millones de dólares), en una política de saneamiento cuya principal dificultad es mantener durante "dos o tres presupuestos más" los sacrificios que las autoridades están exigiendo ahora a los ciudadanos.
Nacereddine Haffad explicó tambien que, para hacer frente a ese periodo de transición, durante el cuál Argelia necesitará la "inyección" de capitales foráneos, el Gobierno dará a conocer en "pocas fechas", el conjunto de medidas econmicas y monetarias con las que intentarán animar a los inversores extranjeros.
NO AL INTEGRISMO
Respecto a la alterada situación política nacional, el embajador señaló, en las mismas declaraciones a esta agencia, que el objetivo de los integristas con su estrategia de actos terroristas y "movilización social destructiva, es ocupar el poder para suprimir la democracia, como ya han anunciado en repetidas ocasiones", e instaurar un estado islámico del porte de los que ya existen en algunos países de Orente Medio y Africa.
Consideró que el empleo de la pena de muerte, que recoge el orden jurídico de Argelia, es una medida excepcional que responde a una situación igualmente excepcional. "No hay alternativa con los que quieren convertir el país en un 'estado teocráctico', empleando la violencia y el terror para conseguirlo; un comportamiento que no acepta la mayoría de la sociedad argelina, como lo demostraron las últimas manifestaciones de protesta contra los asesinatos terroristas", aseguró.
Naereddine Haffad rechazó que esas medidas de represión tengan connotaciones regresivas en la política de modernización anunciada por el Gobierno nacional, ya que "estamos por el diálogo, pero sólo con los que participen en una oposición leal (tenemos cerca de 60 partidos políticos)".
"Son ellos, los fundamentalistas, quienes mediante el ejercicio de la violencia y del terror se han apartado del proceso de diálogo iniciado por el Alto Comité de Estado y retomado a mediados de marzo pasado, con las formaiones políticas y el movimiento asociativo (en el país funcionan cientos de asociaciones sociales), con todos los que quieren un Estado democrático, próspero y moderno, sin exclusiones, en el que todos podamos vivir en paz", añadió.
También dijo que transcurrido el tiempo desde que el Gobierno actual suspendió las elecciones que iban a conducir al intergrismo al poder en 1991, los estados occidentales y sus vecinos árabes comprenden mejor las medidas que adoptaron entonces, de defensa de los valores dmocráticos frente al fanatismo.
El embajador valoró, asimismo, la contínua colaboración con los países (Túnez y Egipto, fundamentalmente) en los que el fundamentalismo tiene el objetivo de crear, además de Argelia, una zona de influencia significativa en el norte de Africa, desde la que extender sus acciones a otras áreas geográficas, incluidos los países europeos con una fuerte comunidad musulmana.
En cuanto al problema del Sahara, el embajador reiteró el compromiso argelino de solidaridad con l causa del pueblo saharaui y su derecho a la autodeterminación, y la necesidad de ejecutar el plan de paz de las Naciones Unidas aceptado por las dos partes intresadas: Marruecos y el Frente Polisario.
Haffad recalcó que una solución justa y duradera de ese problema, en el que España tiene también su responsabilidad histórica que cumplir y un papel específico que desempeñar, "creará seguramente una situación nueva en la región que favorecerá la estabilidad y acelerará el proceso de unión de los paísesdel Magreb".
EL PRIMER CLIENTE DE ESPAÑA
A finales de 1992, Argelia era el primer cliente de España en el Magreb, con unas exportaciones de 73.268 millones de pesetas, seguido de Marruecos, con 71.860; Túnez, con 18.982; Mauritania, 4.460, y Libia, con 3.991.
Por su parte, las compras realizadas por España a Argelia la convierten en el segundo suministrador de la zona, con 104.681 millones de pesetas en importaciones, cantidad sólo superada por Libia, con 127.142 millones.
La de España contituye la quinta embajada que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia confía a Nacereddine Haffad, un funcionario con treinta años de experiencia en la carrera diplomática, que previamente fue embajador de su país en Nigeria, Vietnam, Japón (durante cuatro años) y Rumanía.
Además, fue, en distintos periodos de tiempo, director de las secciones de Africa y Euuropa Occidental en el propio ministerio de Asuntos Exteriores, en el que también se ocupó de su secretaria general.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 1991
G