"Este diferencial positiva", recalcó Economía, "supone un nuevo avance en el proceso de convergencia real con las economías más avanzads de Europa".

A su juicio, "los datos señalan un crecimiento más sostenible y equilibrado, puesto que se produce una moderación del avance de los componentes de la demanda interna, particularmente el consumo de los hogares, mientras que la inversión mantiene un tono mucho más expansivo, en especial el subcomponente de construcción".