En esta "cumbre", a la que asistirán los ministros y secretarios de Estado para Europa de los países miembros, serán aprobadas, probablemente, la práctica totalidad de los ocho requisitos necesarios para la puesta en marcha del espacio Schengen, en el que desaparecerán las fronteras internas.

Fuentes diplomáticas españolas indicaron a Servimedia que de esas condiciones previas tan sólo do -la adaptación de los grandes aeropuertos y la activación del Sistema Informático Schengen (SIS) que conectará a todos los países-, no se pondrán en práctica hasta finales de este año.

La implantación del SIS, que costará unos 6.700 millones de pesetas y cuya misión será registrar en una red informática común la información de las personas y mercancías admisibles en este espacio, está retrasada sobre el plazo inicialmente previsto en casi todos los miembros, aunque se acentúa más en algunos países coo Grecia y Portugal.

Por su parte, el periodo fijado para la adaptación de la estructura de los aeropuertos a la libre circulación de los ciudadanos miembros fue prorrogado hasta diciembre de este año en el caso de los grandes aeródromos, como el de Roma o el de Madrid-Barajas.

El resto de los requisitos previos para la puesta en marcha del espacio Schengen podrían entrar en vigor tras la reunión de Madrid si en ella los miembros alcanzan un acuerdo político, ya que, según las citadas fuentes dipomáticas, su desarrollo "ha ido muy bien en general".

Estas condiciones son la existencia de un manual común de fronteras entre los países miembros, sobre el cual las fuerzas de seguridad ya han recibido adiestramiento; una instrucción consular común, con la inclusión de un visado uniforme a todos los países integrantes, y la promulgación en cada país de una ley nacional de protección de datos con un alto nivel de exigencia, que sea conforme a una recomendación que emitió el Consejo de Europa en 1981. Otro de los supuestos es la verificación de la eficacia de los controles en las fronteras externas. Para ello, fueron inspeccionadas una frontera terrestre, marítima y aérea de cada país por una comisión de expertos, cuyo informe deberá ser aprobado por los ministros el próximo miércoles.

Además, también es probable que sean aprobadas ese día las pautas que han de seguir los países miembros para determinar cuál es el Estado responsable de las solicitudes de asilo, acuerdo que será sustituido por tro cuando entre en vigor la libre circulación entre los doce integrantes de la Comunidad Europea.

De quedar aprobados estos aspectos el próximo día 30, España dará el relevo a Francia en la presidencia del Grupo Schengen, dejando a este país pendiente de su aplicación tan sólo dos requisitos de tipo técnico: la implantación del SIS y la adaptación de los aeropuertos, así como otras cuestiones de orden menor, con lo que las fronteras internas entre los nueve estados podrían desaparecer a finales de ese año.