Según informó hoy la Asociación Española de la Carretera (AEC), miembro de dicha federación, España es uno de los países europeos que menos multas impone por exceso de velocidad, pese a ser "la causa más importante de siniestralidad en carretera en todos los países de Europa".

Concretamente, el estudio apunta que en 2004 se detectaron 25,2 infracciones por cada 1.000 vehículos en circulación, quedando únicamente Malta, Reino Unido e Italia por debajo de esta cifra. En el extremo opuesto, Holanda tramitó en ese mismo año 850 sanciones por cada 1.000 vehículos por excesos de velocidad.

En cuanto a la cantidad de radares instalados en las carreteras españolas, estas asociaciones critican que España es el segundo país "empezando por la cola" en número de radares por habitante, siendo Lituania el último del "ranking". Por su parte, Finlandia e Irlanda son los países con más dispositivos por habitante.

También critican la situación en la que se encuentra España en materia de controles de alcoholemia, ya que, según estas organizaciones, este país aparece entre los seis estados de la UE que menos pruebas realiza por habitante, sólo por delante de Italia, Bélgica, Reino Unido, Austria y Luxemburgo.

Así, mientras que en Finlandia un 35% de la población se sometió a un control en 2004; un 20%, en Estonia, y alrededor del 18% en Suecia, en España la cifra apenas sobrepasa el 5%.

CINTURÓN DE SEGURIDAD

Reino Unido, Suecia, Holanda, Finlandia y Alemania son ejemplos, según este estudio, del alto cumplimiento del uso del cinturón tanto en asientos delanteros como traseros.

En España, Portugal, Eslovenia, Estonia o Polonia el cumplimiento es, por el contrario, bajo, especialmente en la parte de atrás del vehículo, y presentan en consonancia un nivel relativamente alto de muertes por accidentes de tráfico.