En 1997 las emisiones de CO2 crecieron un 8,4 por ciento respecto a 1996, por lo que estas organizaciones mantienen que España figura entre los 20 países más contaminantes del mundo, y sus emisiones "per cápita" superan en más del 50 por ciento la media mundial.

Según los compromisos acordados por la UE, España no podrá aumentar sus emisiones más de un 15 por ciento en el periodo 2008-2012, con respecto a 1990, por lo que, de confirmarse la estimaciones de Aedenat y la Coda, en los próximos años debería reducir sus emisiones para cumplir el compromiso que le corresponde en el seno de la UE.

Las organizaciones ecologistas calificaron de irresponsable la actitud del Ministerio de Medio Ambiente en relación a las emisiones de CO2, ya que recordaron que España resultaría seriamente afectada por el cambio climático.