Moratinos señaló que "habrá llegado el momento de recuperar el optimismo europeista" cuando se apruebe el texto constitucional, de lo cual él se mostró "convencido" que sucederá. "Todos deseamos que se ratifique Lisboa", añadió.

Durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, con el fin de explicar las prioridades de la próxima Presidencia española de la UE en 2010, el ministro señaló que "hay que ser prudentes" ante el futuro del Tratado de Lisboa si bien afirmó que las últimas encuestas aseguran que se aprobará.

El jefe de la diplomacia explicó que hay tres puntos entre los que versará la presidencia española para hacer que no sea una periodo "de mera gestión": luchar contra la crisis, ratificar el Tratado de Lisboa y poner en marcha su aplicación, y hacer de Europa un actor global.

Para esto último, Moratinos destacó las cumbres que Europa tendrá durante el primer semestre de 2010 con Rusia, Japón, Marruecos y Estados Unidos, lo cual se traduce en el carácter eminentemente euromediterráneo y euroamericano que se quiere dar a la presidencia española.

Ante las preguntas de los parlamentarios sobre Guinea Ecuatorial, el ministro reconoció que está "empeñado" en realizar una gira por este país porque se trata del "único" de cultura española en el continente africano.

El ministro apuntó que a esta visita que hará en julio espera ir acompañado de una delegación parlamentaria, empresarial y de medios de comunicación para que se vea la "realidad" de Guinea Ecuatorial.

Además, indicó que con Estados Unidos se quiere renovar la agenda trasatlántica para identificar "nuevos ámbitos de cooperación", entre los que mencionó el aumento de los contactos entre parlamentarios de ambos lados del Océano.

En la comisión, todos los grupos parlamentarios ofrecieron su respaldo para la presidencia europea. La senadora del PP Soledad Becerril, quien le pidió más profundidad en algunos temas, si bien apoyó el interés del Ejecutivo para que "no sea una presidencia más".

El también senador del PP Alejandro Muñoz-Alonso aprovechó para criticar que con la política del Gobierno "hemos perdido algunas posiciones" aunque añadió que la presidencia es una "buena ocasión" para recuperar el puesto de España en el marco internacional.

Por su parte, el diputado de CiU Jordi Xuclá, tras dar su apoyo a la presidencia, dijo que ésta puede quedar exitosamente marcada por la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

El senador del PNV Iñaki Anasagasti le pidió que lleve el liderazgo de la preparación de la presidencia ya que es María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera, quien encabeza las comisiones preparatorias.