El objetivo es animar a losEstados miembros a establecer sistemas transparentes que garanticen la calidad, haciendo hincapié en la autoevaluación y evaluación externa de los establecimientos escolares.

Al recibir el apoyo de los gobiernos, a través del Consejo, y de los representantes europeos, esta recomendación fija unos puntos de referencia hacia donde deben dirigirse los Estados miembros para asegurar unos niveles mínimos de calidad en la enseñanza.

El voto del pleno, en segunda lectura, llega preparado por un informe probado por la comisión parlamentaria de Cultura en el que se recomienda su adopción, ya que comprueba que tanto la Comisión Europea como el Consejo han incluido las enmiendas que los eurodiputados introdujeron en su primera lectura.

El informe subraya la importancia de la calidad de la enseñanza como factor decisivo para resolver los problemas de cohesión social y desempleo.

Además de apoyar la creación de sistemas de autoevaluación y evaluación externa de los establecimientos escolares, la propesta enmendada incluye las propuestas parlamentarias de crear una base de datos que integre de forma interactiva las redes existentes, permitir la participación en los procedimientos de evaluación de los Estados asociados a la UE, y dotar de autonomía a las escuelas para que en sus procesos de autoevaluación participen tanto padres como profesores y alumnos.