Tras asegurar que ignora "el valor pedagógico" que puede tener una iniciativa semejante, juzgó "absolutamente incomprensible" la existencia de gente con capacidad para "maquinar" estas operaciones"viviendo la situación que se vive en el País Vasco".

No obstante, insistió en los pasillos de la Cámara Baja en que se trata de un hecho "minoritario, que no responde a lo que puede ser una normalidad en Euskadi", aunque las personas afectadas hayan tenido que padecer una "macabra vivencia".

Por este motivo, expresó su rechazo "profundo" y pidió "que no se saque de contexto" como ocurrió con el escrito en contra de la condena a HB enviado por profesores de una escuela a los padres de los alumnos

"Tenemos que reconocer que gente con esta mentalidad existe en Euskadi", concluyó, " pero el resto de la sociedad vasca rechaza este tipo de iniciativas, que son absolutamente lamentables y que no nos representa bajo ningún concepto".