Día del Cuidador
La Escuela de Cuidadores de Fundación ‘la Caixa’ ha lanzado en seis años más de 2.000 talleres con cerca de 8.000 participantes
- Desde su puesta en marcha, en 2018

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La Escuela de Cuidadores del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ‘la Caixa’ ha organizado desde 2018 más de 2.000 talleres en los que han participado cerca de 8.000 personas.
Así lo anunció este martes la fundación en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de las Personas Cuidadoras y en el que explicó que esta escuela está destinada a familiares y voluntarios que cuidan a personas con enfermedades avanzadas o en situación de final de vida.
Se trata de una iniciativa “pionera” en España que ofrece talleres online conducidos por expertos que capacitan a los cuidadores no profesionales para “mejorar la calidad de vida de las personas cuidadas”, abundó.
En estos talleres se abordan “desde una mirada transversal” los diferentes aspectos relacionados con los cuidados, desde el cuidado físico “esencial” hasta las “inquietudes espirituales y sociales” de las personas involucradas o sus “dificultades” emocionales y psicológicas.
Anna Escolà es psicóloga de un equipo de atención psicosocial (EAPS) del programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas y la Escuela de Cuidadores ofrece a los usuarios talleres que imparte sobre buen trato y otros como ‘Persona y demencia’ y ‘Cuidarse para cuidar’, este último dedicado a “potenciar dinámicas de autocuidado” con técnicas de autoconocimiento, según la fundación.
DUDAS MÁS HABITUALES
Para Escolà, expresiones habituales como ‘¿y ahora qué hacemos?’ muestran “las dudas más habituales” de los cuidadores a los que atiende, consciente de que, "muchas veces, esa incertidumbre se transforma en un miedo que paraliza”, de ahí que la Escuela de Cuidadores busque “empoderar” a estas personas proporcionándoles herramientas, habilidades y pautas, y también información para ayudarlas a “adaptarse a su nueva realidad”.
“Cuidar nace del amor que sientes hacia una persona que quieres que esté lo mejor posible”, afirmó, sabedora de que, cuando un ser querido enferma, “hay una afectación en todo el sistema familiar y tienes unas rutinas y unas maneras de hacer que, de golpe, se desmontan”.
En este contexto, reivindicó que el asesoramiento que se les ofrece en la escuela “les ayuda mucho a situarse desde un lugar más saludable” para poder llegar a “disfrutar” de los cuidados y que el autocuidado es “clave” para ejercer el rol de cuidador, dado que ve “muy importante” que estas personas “entiendan lo que necesitan para estar bien y poder acompañar mejor a los pacientes”.
En los talleres también se trata la relación con la persona que necesita los cuidados, pues, según la especialista, resulta “primordial” entender las reacciones que puede tener alguien que está enfermo “para ver cómo puede recolocarse el cuidador y seguir con ese acompañamiento”.
SIMETRÍA DE ROLES
“A veces, la simetría de roles se rompe y los hijos se convierten de repente en padres o madres. En casos así es importante que el cuidador tenga claro cuáles son sus límites y conozca qué recursos tiene a su alcance para ejercer un buen trato y un cuidado digno”, sentenció.
Tras advertir de que es “habitual” que las personas que cuidan experimenten sentimientos de soledad, defendió que necesitan hablar de lo que les está ocurriendo “para poder asimilar los miedos que afloran al convivir con la incertidumbre de la enfermedad” y resaltó el “gran beneficio” que supone para los participantes poder compartir sus propias experiencias en un espacio que se habilita al final de los talleres.
En la escuela también se asesora y forma a los cuidadores para que puedan “sostener” a las personas en la etapa final de la vida, un período, según la especialista, “muy importante apoyar a las personas enfermas en la toma de decisiones y que se sientan escuchadas”.
Los asistentes valoran “muchísimo” este espacio de generación de redes, tal y como expresó la cuidadora no profesional y usuaria de la Escuela de Cuidadores María Isabel Ortego, quien confirmó que escuchar otras experiencias “es útil” y permite al cuidador “entender que no es algo que solo le pase a él”.
Al igual que Ortego, más del 90% de los participantes recomendarían los talleres a personas en su misma situación y un 95% afirman sentirse “más capacitados” para llevar a cabo los cuidados después de su paso por la escuela.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2024
MJR/gja