ESCUCHAS. LA POLICIA RELACIONO A LOS "CEREBRO" DE LA RED DE ESCUCHAS CON OTRAS EXTORSIONES Y ATENTADOS NO REIVINDICADOS

BARCELONA
SERVIMEDIA

La policía vinculó inicialmente a los "cerebros" de la red de escuchas telefónicas ilegales con la realización de diversas extorsiones, "pinchazos", atentados no reivindicados e incluso filtraciones a la prensa sobre datos del juez Baltasar Garzón para ser usados por bandas armadas, según se desprende de la declaración del comisario José Río como testigo en el juicio por las escuchas.

El ex efe de la Brigada de Información de la policía de Barcelona afirmó que, incluso actualmente, existe una investigación abierta sobre "pinchazos telefónicos" relacionada con el ex policía implicado en el caso GAL Francisco Alvarez.

José Río señaló en su declaración, que duró más de dos horas y que fue cuestionada por todas las defensas, que la operación que llevó finalmente a desarticular la red de escuchas en Barcelona en 1993 se inició al relacionarse la investigación sobre grupos que "pinchaban" teléonos con una extorsión a Tele 5 que en su día fue negada por los directivos de la cadena.

El comisario explicó que, aunque no pudo probar en ningún momento esas relaciones, el caso fue remitido a la Audiencia Nacional después de que los informes de la policía llegaran a atribuir a Miguel Ruiz y a su grupo 7 atentados, y añadió que en 1987 se le relacionó con una extorsión a un odontólogo de Irún, realizada falsamente en nombre de ETA, para que pagara 5 millones de pesetas.

En este momento de la dclaración, el abogado de "El Lobo", Josep María Fuster Fabra, aseguró que esta acción correspondía a una operación contra ETA que frustró el ex policía José Amedo, implicado en el caso GAL.

José Río continuó explicando que escribió un informe en el que decía que Miguel María Sánchez, colaborador de Ruiz, quedó en libertad en una ocasión tras pasar a disposición judicial gracias a la intervención de Julio Leal, miembro del Cesid, y de Fernando Rodríguez.

El comisario llegó a decir que se relacionóa los "cerebros" de la red con extorsiones a empresarios y con la filtración de datos a medios de comunicación sobre el juez Garzón para un posible uso de ellos por parte de bandas armadas.

Agregó que conocía que a principios de 1993 Ruiz trabajaba para el Cesid y que tenía contactos con este organismo, pero que no sabía si cuando estalló el caso de las escuchas, en noviembre de 1993, aún seguía vinculado a los servicios secretos.

José Río negó haber sometido a varios de los inculpados en la tram a presiones y coacciones y añadió que su comportamiento fue "correcto" y que "todos agradecieron el trato recibido".

Entre otros testigos, hoy declararon ante el tribunal que juzga a los acusados en la red de escuchas el dirigente de Iniciativa per Catalunya Sebastià Guirado y varios miembros de la dirección de "La Vanguardia".

(SERVIMEDIA)
01 Dic 1995
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