Eguiagaray indicó que tiene "presunciones muy fundadas" de que las personas responsables de la difusión de las cintas del CESID "tienen intereses particulares n la generalización de un clima de sospecha".

Preguntado sobre si una de las personas interesadas en crear este clima es Mario Conde, el ministro indicó que es una cuestión que está "algo más que en la imaginación de la gente". "Me parece que hay algunos elementos que conducen probablemente en esa dirección. No sé si es la única", añadió.

"Lo que los ciudadanos debemos plantearnos es por qué alguien tiene interés en hacer esto", reflexionó Eguiagaray, quien sólo encuentra como explicación el hech de que alguien quiera generar una sensación "de que el Estado está inerme" y "crear un clima de desconfianza generalizado en las instituciones del Estado".

El ministro de Industria confesó que entiende que la sensación mayoritaria de los ciudadanos sea la de sentirse espiados. "Hay una impresión en la opinión pública, según la cuál todos estaríamos siendo objeto de escuchas, de análisis, por parte de una especie de hermano mayor que nos estuviera todo el día espiando, pero", aseguró, "ésa no es la relidad, aunque cueste creerlo".

Eguiagaray, que opinó que "no creo que haya cosas fuera del control del Gobierno, dijo que ahora el Ejecutivo tiene que explicar su versión y "tomarse muy en serio este asunto", pero recalcó al mismo tiempo que "el ciudadano tiene que saber que aquí no estamos siendo investigados y siendo objeto de escuchas permanentes".

Sobre el enrarecimiento del clima en las filas del PSOE, Eguiagaray reconoció el ambiente de "inquietud y zozobra" que está viviendo el partido. "E PSOE y el Gobierno tienen que hacer acopio de serenidad, porque porque no es baladí la generalización de un clima de esta naturaleza, ya que repercutte en el funcionamiento del Estado".

"Tendríamos que reconducir estas aguas y, en vez de tomar decisiones en caliente, es necesario que las decisiones se sopesen, teniendo en cuenta las posibles amenazas que existen al propio estado democrático", añadió.

Eguiagaray defendió la tesis de que el CESID no espía indebidamente, sino que, a su entender, un o varias personas "han hecho una utilización contraria a las propias normas de la institución, lo que no quiere decir que un sistema esté utilizando esto para el espionaje o el conocimiento de la intimidad de los ciudadanos, sino que alguien está usando sistemas estándares para obtener informaciones que nadie pretende".