"De esa reunión", aclaró Almunia, "nadie podrá argüir que se ha utilizado para informar de modo pivilegiado a los parlamentarios socialistas por parte del Gobierno, porque quien diga eso no dice la verdad".

Con estas reflexiones, el dirigente socialista salió al paso de las opiniones de algunos portavoces parlamentarios, que pusieron en duda la oportunidad de que Felipe González compareciese ante el plenario del Grupo Parlamentario Socialista en la víspera de la comparecencia de Serra en el pleno del Congreso.

"Ni ha sido propósito del presidente del Gobierno ni del Grupo Socialista confundi una cosa con otra. Ni Felipe González ni ningún otro de los intervinientes han vertido sobre los debates del grupo información que no pudiese ser conocida por la opinión pública a través de los medios de comunicación", remachó Almunia.

El portavoz socialista explicó que en la reunión se trató de la actual situación política surgida a raíz del escándalo de las escuchas telefónicas y de las respuestas que debían ofrecer los parlamentarios socialistas.

Almunia dijo que todas las intervenciones de ls parlamentarios del PSOE estuvieron caracterizadas por un tono responsable y por una voluntad constructiva. "Yo deduzco del conjunto de la reunión una expresión de conjunto de cohesión y solidaridad con el gobierno, en una situación difícil a la que el Gobierno está haciendo frente".

En este sentido, indicó que "tergiversando" los hechos relacionados con las irregularidades del CESID y la sustracción de parte de su material el Gobierno, y en particular su presidente y vicepresidente, "estimamos que etán sometidos a unos ataques injustificados a los que queremos dar respuesta todos los parlamentarios socialistas".