Así lo dijo Escrivá en el Foro La Toja que se celebra estos días en Galicia y en el que intervino junto al gobernador del Banco de Portugal, Mario Centeno. Ante el planteamiento del asunto por parte de la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, Escrivá defendió la puesta en marcha del fondo único ahora “por toda esa experiencia” con la pandemia o la guerra de Ucrania en la que ha habido una “mutualización de riesgos”.

Esas circunstancias “nos han demostrado que se pueden mutualizar riesgos y somos más fuertes de esa forma”, agregó el gobernador. También puso el ejemplo de los fondos europeos, las vacunas o la acogida de refugiados ucranianos como mutualización de riesgos en Europa. “Hay muchos ejemplos que nos deben hacer estar más confiados en que mutualicemos riesgos”, enfatizó.

Centeno señaló al respecto que en Estados Unidos tardaron 70 años en adoptar un fondo único de depósitos y Europa lleva diez años. “Tenemos que tener confianza en que el debate no puede parar”, consideró.

Por otra parte, el gobernador español hizo un análisis de la situación económica en Europa destacando que se caracteriza por un bajo crecimiento económico y baja productividad. A su juicio, eso “debe preocupar” porque puede dificultar la convergencia real de las economías europeas y es necesario tener una economía “mucho más dinámica” para mantener el estado del bienestar.

“Mi sensación es que hay algunos ámbitos en los cuales va a ser difícil ya recuperar el terreno perdido”, confesó Escrivá, al tiempo que apostó por la “fortaleza europea” de su capital humano. Al respecto, el gobernador diagnosticó que, pese a que existe, no se transforma suficientemente en actividad económica y una parte se va a otros países. Por ello, defendió generar un entorno “mucho más atractivo para conseguir que ese capital humano siga en Europa”. Recetó “remunerar mejor el éxito” e incentivar la toma de riesgo. “En Europa a veces nos cuesta conciliar eso con nuestra tendencia a igualar en la cohesión social, hay que buscar un equilibrio entre las dos cosas”, recomendó.

Escrivá también defendió “ir a políticas paneuropeas que necesitan de transferencia de soberanía, de generosidad por parte de los países”. Citó que en protección de datos o inteligencia artificial va a haber 27 agencias supervisoras mientras que en Estados Unidos o países asiáticos no hay tanta segmentación.

También lamentó que la calidad de los reglamentos y las directivas europeas es “mejorable” y el entorno regulatorio es “demasiado pesado y demasiado prolijo” por aversión al riesgo y por el proceso por el que se diseñan las leyes.