Durante esta semana, autor y director han perfilado los últimos retoques de la obra, que el lunes quedará configurada en su forma definitiva hasta el 27 de septiembre del próximo año, en que Wilson se desplazará a Madrid para monarla dentro de la programación de actividades de la capitalidad cultural de Madrid.

Tanto el texto como la concepción escénica, la estructura argumental, el vestuario, diseñado por la alemana Frida Parmigiani, y la música, de Mariano Díaz, han sido creados "ex profeso" para esta producción del Centro Dramático Nacional (CDN) y el Consorcio "Madrid 92".

Según Molina Foix, se trata de una visión nueva, intemporal, que añade a las ya existentes, la aparición y atención, por primera vez, a la figura e la madre de Don Juan, un episodio de la conquista de América y un cierto trasfondo político.

Hace un año el escritor y el director del CDN, Juan Carlos Plaza, se entrevistaron en Lisboa con Wilson para proponerle este proyecto y desde entonces han trabajado en la idea que ahora se concreta.

UN TEJANO QUE QUERIA SER REY

Este será el primer trabajo que realice en España Bob Wilson, un escenógrafo de Texas que afirma que cuando tenía siete años, cuando el profesor le preguntó qué quería ser de myor, él respondió: "Quiero ser Rey de España".

Los expertos aseguran que siempre le acompaña el éxito indiscutible o el fracaso absoluto, como demuestran su montaje de la ópera "Einstein en la playa", de Philip Glass, o la polémica versión de "Lohengrin", que cosechó hace poco pésimas críticas en su presentación en Hamburgo.

"He creado un 'libro visual' en el que establezco la estructura de la obra, que pretendo que llegue directamente al espectador", señaló Wilson a Servimedia, "que es mi métodode trabajo desde hace veinte años".

MEZCLA DE CULTURAS

Explicó que el montaje será una mezcla de las culturas americana y europea, teniendo en cuenta que la primera está más próxima a Oriente y la segunda está enraizada en la tradición clásica mediterránea.

"Don Juan no es un personaje eterno, pero está lleno de tiempo; todos los días vemos muchos en las páginas de los periódicos; es como un dios, que todos lo llevamos dentro, hombres y mujeres, aún sin saberlo", aseguró Wilson.

Molina Foi desveló que el título "Don Juan último" hace referencia a la obsesión numérica que tiene el personaje en la obra, que también está presente en los nombres de algunos personajes, como doña Segunda, la señorita Impar o Miss Hundred (señorita ciento).