LA ESCASEZ DE PERSONAL CUALIFICADO LIMITARA LA EXPANSION DE UNA CUARTA PARTE DE LAS EMPRESAS MADRILEÑAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Una cuarta parte de los responsables de empresas madrileñas considera que su expansión futura se verá limitada por el actual nivel de preparación profesional de su personal, un problema que afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Esta es una de las conclusiones de un estudio sobre las "Necesidades de formació en las empresas de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM)", elaborado por la Confederación Empresarial de Madrid tras encuestar a los directivos de 370 firmas.
Según el estudio, estas perspectivas no han sido corregidas por una adecuada estrategia de formación anticipada de sus empleados por parte de las empresas, puesto que la principal causa que da origen a las necesidades de formación son los reajustes internos de personal impuestos por la desaparición o aparición de puestos de trabajo y, en un segndo lugar, los cambios registrados en los productos o servicios ofrecidos.
La estrategia predominante de las empresas madrileñas en materia de formación, según el estudio, es responder después de que se haya alterado alguna parte del proceso productivo.
Son escasas las empresas que actúan con un plan preestablecido de formación, aunque también parece ser una conducta habitual la búsqueda de personal cualificado en otras compañías.
Las 370 empresas encuestadas consideran, además, que hay una erie de cuestiones de difícil solución a medio plazo, como encontrar trabajadores suficientemente preparados en el mercado, en especial personal técnico, así como personal dispuesto a asumir la responsabilidad asociada a los puestos de mando intermedios y jefes de área o de sección.
Hasta ahora, las empresas asentadas en Madrid han gastado en formación de sus empleados un 1,3 por ciento de sus ventas, si bien en el caso de las grandes empresas -de más de 500 trabajadores- el porcentaje alcanza el 1,9,sin incluir los costes que supone la utilización del tiempo laboral ni la cuota obligatoria de formación profesional.
Son los operarios-empleados y los técnicos y especialistas de nivel intermedio los que absorben el grueso del gasto realizado, un 40 por ciento cada grupo, seguidos del personal de categoría superior y directivos, con un 22 por ciento.
"Existe", dice el estudio, "una motivación más fuerte entre el personal cualificado, en comparación con la existente en el resto de las categorías rofesionales".
Un 61 por ciento de los cursos de formación financiados por las empresas se imparte mayoritariamente dentro del horario laboral, aunque una buena parte, el 39 por ciento restante, se concentra fuera del mismo.
(SERVIMEDIA)
16 Dic 1991
L