ESCAMEZ AFIRMA QUE LAS INDUSTRIAS ESPAÑOLAS SON PEQUEÑAS Y DE BAJO NIVEL TECNOLOGICO PARA EL MERCADO UNICO
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El presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, considera que los principales problemas que deberá superar la industria española para hacr frente al reto del mercado único de 1993 son su inferior nivel tecnológico, el pequeño tamaño de las empresas y la falta de implantación en los mercados extranjeros.
Esta es la opinión manifestada por Escámez en un artículo que publica el último número de la revista Economía Industrial, del Ministerio de Industria y Energía, bajo el título "Industria Española: el reto de 1993".
Escámez señala que, "ante el reto del mercado único, la industria española, como conjunto, ha partido de una situacióncaracterizada por los contrastes, pero, en general, hay una serie de aspectos negativos a la hora de compararnos con nuestros competidores europeos".
El primero es, en su opinión, su nivel tecnológico, inferior al europeo, "al haberse desarrollado sobre la base del uso de patentes y licencias, explotadas en un mercado protegido".
El segundo reside en que la industrial nacional, "pese a las importantes mejoras realizadas, no está suficientemente implantada en los mercados exteriores".
El tercro consiste en que "el tamaño medio de nuestras empresas industriales resulta en general excesivamente pequeño para abordar los costes de desarrollo tecnológico o de creación de redes comerciales".
FACTORES POSITIVOS
No obstante, Escámez resalta que España cuenta también con factores positivos "para triunfar en esta carrera" y, por ello, "analistas e inversores internacionales nos consideran como uno de los países con mayor potencialidad de Europa".
"Es revelador el hecho de que el empresariadoeuropeo, según un sondeo realizado en los países comunitarios, sitúa a España entre los países más favorecidos por la construcción del mercado interior", añade.
Escámez advierte que "el peligro está en el grado de colonización industrial que se puede producir si no damos respuesta desde España", pero se muestra finalmente convencido de que nuestro país "puede aspirar a situarse entre los países más industrializados de Europa".
Para lograrlo, es preciso "un esfuerzo concertado y sostenido, junto ala cooperació de todos los agentes económicos implicados. Sólo una labor de reflexión colectiva sobre las estrategias a instrumentar puede permitir una eficaz movilización de nuestras potencialidades".
En su opinión, existen áreas, como la tecnología, la formación de capital humano, la mejora de la calidad industrial y la implantación estable en los mercados exteriores "en los que las aportaciones que puedan realizar los distintos agentes sociales como consecuencia de un diálogo continuado son absolutmente esenciales".
(SERVIMEDIA)
15 Ene 1991