Hacia las 7'30 de la tarde de ayer, un comunicante anónimo, en llamadas a la Cruz Roja y al diario `Egin', avisó de la colocación de los artefactos, tras lo cual una patrulla se desplazó hasta el lugar indicado donde comprobó la veracidad de la llamada, tras lo cual procedió a acordonar la zona y tomar las medidas de seguridad en las viviendas cercanas a la zona.

Los artefactos estaban compuestos por siete bombonas de campingde dos y tres botellas de gasolina, respectivamente, cuyo sistema de encendido constaba de un cigarrillo y una cerilla. La Policía Vasca procedió a la retirada de las dos bombas para su posterior destrucción.

Según las citadas fuentes, la explosión de los artefactos podía haber causado numerosos daños materiales en el caso de que hubiese estallado, aunque indicaron que eso no fue posible debido a que el fuego del cigarrillo que debía de haber prendido la cerilla se había apagado.