Las localidades de Irún y Fuenterrabía contarán con 121 nuevos agentes con un promedio de siete coches-patrulla circulando, más el personal de paisano, compuesto por 3 ó 4 agentes que se dedicarán a realizar inspecciones oculares, diligencias o investigación. Las primeras horas de la policía autónoma en la zona del bajo Bidasoa fueron de total normalidad, según destacaron fuentes de este cuerpo. La primera de las actuaciones fue alrededor de las cinco de la mañana, cuando practicaron una detención por alcoholemia.

También se han dedicado a atender las denuncias presentadas por los ciudadanos en la nueva comisaría que, a media tarde, llegaban a cinco.

El jefe de la comisaría de Irún, Mikel Uribe, destacó que la acogida ha sido muy buena y con gran epectativa por parte de los ciudadanos. Señaló que incluso las patrullas que vigilan las calles son paradas y saludadas por muchos de los transeúntes.

Por su parte, el alcalde de Irún, Alberto Buen, dio la bienvenida a la nueva policía y destacó la labor realizada por las fuerzas de seguridad del Estado en esta localidad.

Una vez acabado el despliegue, la policía vasca cuenta en el total de la provincia guipuzcoana con 1.949 'ertzainas' dedicados a la investigación de delitos y seguridad ciudadana más 150 agentes que actualmente están en fase de formación para realizar seguimiento de grandes delitos.