Al igual que ya se hizo en la campaña de abril, los agentes policiales denunciarán a los conductores que por ejemplo no cedan el paso a los viandantes o a los peatones que crucen un semáforo en rojo o por lugares prohibidos.

La iniciativa se enmarca dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial de País Vasco 2003-2006, cuya prioridad es la reducción de los atropellos y el respeto a los límites de velocidad, según informa el Gobierno vasco.

Los agentes denunciarán tanto a conductores como a peatones que adopten conductas de riesgo. Se pretende que la implantación de esta medida sea paulatina y en los casos menos graves se resuelva con una amonestación verbal.

En el caso de los conductores, saltarse un semáforo en rojo o no respetar la prioridad de un peatón en un paso señalizado está sancionado con multa de 150 euros y con la pérdida de 4 puntos del permiso de conducción.

Para los peatones, cruzar la calzada con el semáforo en fase roja o fuera del paso de cebra cuando exista, puede ser sancionado con multa de 90 euros. Esa cuantía puede llegar a 100 euros cuando el viandante no ceda la prioridad de los vehículos.

En 2005, los atropellos representaron un porcentaje superior al 15% de los fallecidos en las carreteras vascas. El colectivo más afectado por este problema es el de personas mayores.

La mayor parte de los fallecidos por accidente de tráfico con atropellos se concentra en las franjas de edad de los mayores de 70 años, mientras que a edades menores son muchos más los heridos leves que los fallecidos.

La Macroencuesta de Seguridad Vial de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco revela que tan sólo el 45% de los peatones respetan los semáforos.

Asimismo el 31% de los encuestados consideran que la principal causa de los atropellos es el andar deprisa y no prestar la debida atención a la calzada, mientras que el 26 % piensa que el motivo de los accidentes radica en la imprudencia de los peatones por pasar por lugares indebidos.

En esa misma encuesta el 66% de los encuestados se mostraba partidario de penalizar con sanciones las imprudencias de los peatones.