El depósito fue encontrad en la zona de Arkale, enterrado en el suelo en un camino rural, a la altura del kilómetro 12 de la carretera local 574, según informaron fuentes de la Ertzaintza que, tras un estudio del material, estimaron que éste podría llevar allí alrededor de un año debido a las malas condiciones en las que fue encontrado.

La Policía Vasca halló en el zulo una mochila que contenía: diverso material explosivo, mecanismos de ignición y piezas de armamento y munición con el que se podían haber fabricado dos bombas ipo lapa, de las que se colocan debajo de los vehículos. Según las mismas fuentes, este material completaba una entrega anterior ya que, con las diversas piezas de armamento encontradas, no se podía reconstruir un arma completa.

Entre otras cosas, la Policía se incautó de 1 bloque de 250 gramos de goma-2, y otro de 1 kg. de amonal, 2 recipientes, imanes, 2 mecanismos de detonación de sistema de péndulo, diversas piezas de dos armas distintas: una bocacha, 2 empuñaduras, 2 cargadores, 1 armazón de un sbfusil, 4 cargadores y 80 balas marca Santa Bárbara del calibre 7'62 de las que 12 de ellas habían sido manipuladas.