Según estos datos, la cifra de detenciones supone un incremento de un 20% con relación al año anterior, cuando los arrestados fueron un total de 946.

En esta línea, tres mujeres resultaron muertas durante el pasado año por agresiones de sus parejas y 15 tienen que vivir en estos momentos con escolta para garantizar su seguridad frente a posibles agresiones.

El sistema establecido por la Ertzaintza para detectar y atender los casos de mujeres amenazadas se basa en un protocolo diseñado en colaboración con especialistas en Psicología de la Universidad del País Vasco.

En este sentido, la última encuesta realizada a finales del pasado año por el Departamento de Interior entre las mujeres atendidas en las comisarías de la Ertzaintza por violencia de género, arrojó un índice medio de satisfacción de 9,4 puntos sobre 10.

Por otro lado, según datos de la Ertzaintza cuando empezó a prestarse el servicio de escolta, en 2004, eran cuatro las mujeres que se acogieron a esta medida, a finales del siguiente año habían aumentado a 11, en el 2006 eran 16, a fines del 2007 eran 13 y en este momento son 15.