Según datos de la Ertzaintza, a lo largo de este 2001 se ha disparado la entrada de billetes falsos de 10.000 pesetas y aún se espera la puesta en circulación de muchos más. Se calcula que, en algunos momentos, el 30 por ciento de los billetes de 10.000 pesetas que había en la calle eran falsos.

Los grandes falsificadores, especialmente los de las bandas de delincuencia internacional, tienen un gran número de billete falsos y tratarán de introducir los stocks de billetes falsos de moneda nacional en curso que puedan, aprovechándose de las fechas navideñas y del enorme movimiento de dinero que éstas generan.

Los falsificadores no lo tendrán tan fácil con el euro, puesto que tiene muchas más medidas de seguridad que la peseta, lo que implicará la desaparición de una gran cantidad de "aficionados" al mundo de la moneda falsa y que no podrán con obstáculos como el holograma, salvo que cuenten con medios técnicos muy ofisticados.

No obstante, la policía cree que las grandes bandas internacionales tratarán de falsificar los billetes de 10, 50 y 100 euros.