Durante el acto depresentación del nuevo presidente hubo palabras de solidaridad para el ingeniero de Ikusi Julio Iglesias Zamora, que permanece en manos de los terroristas de ETA desde hace 113 días.

Vizcaíno, que permanecerá en la confederación ocupando el cargo honorífico de presidente fundador, aseguró que se marcha con la nota triste del secuestro de Julio Iglesias, que "sigue sometido a la tortura moral".

Para Vizcaíno, esta es una "herencia" que sigue permanente para los empresarios y para la sociedad vascay afirmó que "seguiremos luchando para erradicar definitivamente esta lacra de la violencia y el terrorismo".

En este mismo sentido se expresó Baltasar Errazti, quien manifestó que continuará con la trayectoria seguida por su predecesor de mantener una actitud firme y decidida contra el terrorismo.

El primero de los objetivos que se plantea Errazti como presidente de Confebask es conseguir la ayuda necesaria para salir de la crisis. A su juicio, es necesaria una mayor flexibilidad laboral, un mejr tratamiento de las inversiones y una bajada de los tipos de interés, junto a una mejor adaptación de las empresas a los nuevos modelos de gestión y tecnología, para que predomine la calidad del producto vasco.

Errazti reconoció la mala situación del tejido industrial del País Vasco, pero negó que éste sea tan drástico como señaló en su día el secretario general de LAB, José Elorrieta. "Se puede mirar con una esperanza suficiente de que la crisis pasará", dijo.

El actual presidente de los empresrios vascos calificó de positiva la reducción de gasto público que contemplan los nuevos presupuestos del Gobierno vasco y dijo que lo más importante para el empresario es hacia dónde va dirigido el dinero destinado a la inversión.

Por otra parte, señaló que la presencia de Confebask dentro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) es limitada y escasa.