Así lo aseguró durante la presentación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil que fue presentado hoy en el Polideportivo Juan de la Cierva de Getafe en Madrid por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y que lleva por lema ‘En plan bien’.

Durante su intervención, Gasco subrayó que este plan, -coordinado por el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil-, “tiene un objetivo sencillo en su definición y complejo en su solución: es reducir la obesidad y el sobrepeso infantil y juvenil, que es un problema de salud pública”.

La obesidad y el sobrepeso afecta en España a cuatro de cada diez niños y niñas. Sin embargo, el Alto Comisionado lamentó que “casi estamos a la cabeza de los países con mayor dificultad en este problema. Con respecto a Europa encabezamos este ranking y es curioso que los países mediterráneos como Chipre, Italia, Grecia y España encabecen esta lista”.

DESIGUALDAD SOCIAL Y ECONÓMICA

Pero, Ernesto Gasco destacó que este problema de salud pública también es un problema de desigualdad. Por ello, “este plan tiene una mirada social”.

“Es fundamental que esa desventaja socioeconómica desaparezca porque en la actualidad, el doble de los problemas de obesidad y sobrepeso en la infancia se encuentra en las familias más vulnerables”. En este sentido, Gasco destacó que “mientras que en las familias con más recursos, solo el 10% de los niños y niñas tienen este problema, en las familias en situación económica difícil alcanza casi el 24%”.

Por todo ello, con este Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil se pretende que todos los niños, niñas y adolescentes, independientemente de su origen social, económico y territorial, tengan un fácil acceso a los estilos de vida más saludables con la actividad física, el juego para que vuelvan a jugar en las calles, una alimentación más saludable con frutas y verduras, el bienestar emocional y el descanso.

CLAVES DEL PLAN

Para ello, esta estrategia se asienta en ocho elementos claves: defender los derechos de los niños, niñas y adolescentes universales; apoyar una vida saludable desde el embarazo; impulsar una transformación saludable de los estilos de vida de los niños y las niñas; promover que los entornos donde viven sean más saludables, seguros y amigables.

Junto a ellos, disminuir la brecha social y de género en el acceso a los estilos de vida saludable; empoderar a las familias porque sin ellas este plan no tendría éxito; mejorar los instrumentos de vigilancia de la obesidad infantil e impulsar una gran alianza apelando a la corresponsabilidad de todos los actores implicados en la salud de la infancia.

El Alto Comisionado recordó que en este plan han participado 15 ministerios y más de 50 actores claves en su proceso desde el Tercer Sector a asociaciones de familias, entidades de actividad física, audiovisuales.

En la presentación de este plan también participó la directora de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, quien remarcó que la obesidad infantil “es un `problema de salud pública. Uno de cada tres niños de seis a nueve años en Europa tienen sobrepeso u obesidad infantil. Si esto no nos da una pista de que nuestra sociedad tiene algunos desarreglos que hay que ajustar, no sé que otra señal necesitamos para ponernos en marcha”.

Por ello, la OMS considera la obesidad y el sobrepeso infantil es la epidemia del siglo XXI. “Es un problema de salud pública que requiere un abordaje intersectorial. Combatir y prevenir la obesidad infantil requiere la participación de todos los sectores: deportistas, gastronomía, cultura, entorno familiar, profesionales sanitarios, la comunicación, entre otros muchos”, puntualizó Neira.

A este acto de presentación también asistieron el chef Joan Roca; la nadadora Teresa Perales, y el exjugador de baloncesto y presidente de la Gasol Foundation, Pau Gasol.