En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras la conclusión del plazo para registrar las enmiendas a la totalidad, Erkoreka explicó que "a lo largo de la mañana hemos avanzado notablemente en las negociaciones, alcanzado algunos puntos de encuentro y en vías de desbloquear algunas dificultades".

El acuerdo, tal y como expresaron fuentes del grupo parlamentario, se ha producido "in extremis", ya que la última propuesta del Grupo Socialista se planteó pocos minutos antes del cierre del registro de la Cámara Baja, a las dos en punto de la tarde.

Como "gesto de buena voluntad", indicó Erkoreka, su grupo parlamentario ha decidido no presentar la enmienda a la totalidad, lo que "no quiere decir que el acuerdo esté cerrado o las negociaciones se hayan concluido", por lo que ambas formaciones se mantendrán en contacto este fin de semana.

"Espero que para el lunes podamos vender un acuerdo con contenidos precisos e identificables", explicó el portavoz de la formación nacionalista vasca, quien insistió en que la decisión de no pedir la retirada del proyecto presupuestario pretende "lanzar un mensaje de optimismo".

EL PAPEL DE ZAPATERO

En cuanto a la participación del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en esta negociación, tras la petición del propio Erkoreka de que intermediara en favor del acuerdo, el portavoz peneuvista dijo que el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, "ha estado en contacto permanente con las máximas autoridades del partido y el Gobierno socialista".

Por lo que respecta a los contenidos del acuerdo, explicó que tienen que ver con proyectos de futuro: investigación científica y técnica e inversiones productivas, "el segundo de los binomios al que hice referencia en el primer encuentro septiembre".

Recordó que entonces ya anunció que, en la coyuntura actual, "el Presupuesto había de poner énfasis en dos puntos, políticas orientadas a resistir frente a la crisis y a invertir para preparar las bases económicas que permitan construir un futuro más competitivo y productivo".

El principio de acuerdo se refiere a la inversión en cuestiones productivas, con el fin de "sentar las bases para que cuando seamos capaces de levantar el vuelo tras la crisis" lo hagamos sobre unas bases que permitan homologar la economía española a los países que están "a la cabeza en renta y en productividad".

NO SÓLO TRANSFERENCIA

El acuerdo implicaría la transferencia de competencias al Gobierno vasco en esta materia, aunque "no sólo", y explicó que, en un país como España que "está necesitado de mejoras cualitativas en el ámbito de la competitividad", es positivo "intensificar la inversión pública en zonas, territorios, entornos en los que se produce" esta investigación.

"Euskadi es uno de los territorios más destaca en este momento en investigación aplicada en innovacion", por lo que el acuerdo supondrá un "impulso importante" que redundará "sin duda alguna en beneficio de la competitividad del conjunto de la economía del Estado, y contribuirá a que el déficit exterior sea menor".

Pese a este principio de acuerdo, indicó que, "si finalmente las negociaciones fracasasen, espero que esto no ocurra, no descartamos la posibilidad de apoyar una enmienda a la totalidad de otro grupo parlamentario, la de CiU, por ejemplo".

"Esa posibilidad no la descartamos, aunque el gesto se basa en la confianza de que no tenga que producirse", agregó Erkoreka, quien no quiso identificar las dificultades que aún se mantienen, porque exponerlas públicamente "podría redundar en perjuicio de la buena marcha de la negociación".

Preguntado por la posible traslación de este acuerdo a la negociación presupuestaria en Euskadi, confió en que "esperamos que la sintonía alcanzada aquí en el diagnóstico sobre la situación económica y las prioridades pueda alcalzarse también en Euskadi", pero quiso dejar claro que se trata de dos procesos "autónomos".