El expediente pretende hacer frente al descenso de la actividad de la empresa como consecuencia de la crisis general que atraviesa el sector de las telecomunicaciones y de la fuerte caída de los pedidos de Telefónica.

La multinacional, como todas las empresas del sector, tien un alto grado de dependencia de los pedidos de Telefónica, que este año le ha encargado 238.000 lineas, frente a las 850.000 de 1991.

La caída global de los pedidos de Telefónica será del 67 por ciento, al pasar de 2.145.000 lineas en 1991 a 700.000 en 1992. La disminución afectará a sus tres suministradores, ATT, Alcatel y Ericsson, con un recorte de 184.000, 641.000 y 620.000 lineas, respectivamente.

Ericsson será la más perjudicada por el nuevo reparto, al ver reducida su cuota de mercado enpuntos en favor de la filial española del gigante norteamericano de las telecomunicaciones ATT.

REDUCCION DE PLANTILLA

Por otra parte, Ericsson va a aplicar un plan de reconversión de la empresa que supondrá la reducción de plantilla a 2.500 empleados en un año y medio, mediante jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas.

Fuentes de la multinacional aseguraron que todas las empresas del sector electrónico están tomando medidas similares ante la caída de la demanda, e insistieron en que el pan de reducción de plantilla no incluirá medidas "traumáticas".

Por su parte, un portavoz del comité de empresa de Ericsson expresó la oposición de los sindicatos al expediente de regulación de empleo, que afectará a los trabajadores de la fábrica que la compañía tiene en la localidad madrileña de Leganés.

Según el comité, Ericsson España es una empresa muy rentable que aportó en el último ejercicio el 27 por ciento de los beneficios de la multinacional en todo el mundo, lo que le permitiría hace frente a una situación coyuntural de caída de la demanda sin reducir el empleo.