Según Jiménez, la compañía pretende desprenderse de la planta "debido a una mala gestión de los últimos responsables del centro, y ante la pasividad de las autoridades".

Los trabajadores están convencidos de que el centro, y en especial todo el bagaje tecnológico adquirido, tiene un futuro viable, como muestra el estudio de viabilidad realizado durante el fallido proceso con la corporación MCC, seguró el representante sindical.