Según informó la multinacional sueca, las razones que obligan a estos despidos son la necesidad de adecuar la actual plantilla al tamaño real del mercado y, además, adecuar a estructura de la compañía a los cambios tecnológicos que se están produciendo en el ámbito de la telefonía fija.

En un comunicado, el consejero delegado de Ericsson España, Ingemar Naeve, afirmó que "el continuo deterioro de las condiciones del mercado en España y en el resto del mundo, que se ha acelerado en estos últimos meses, nos sitúa ante la necesidad de adecuarnos a esta evolución y a tomar las medidas necesarias para preservar nuestra estabilidad a la vez que prestamos el mejor servicio a lo clientes".