Según informa hoy "The Independent", el artista, que también ha tenido que luchar para recuperarse de su adicción, durante 20 años, al alcohol y a otras drogas, espera conseguir alrededor de cien millones de pesetas para el Centro Crossroads que fundó, en 1997, en la isla caribña de Antigua, donde tiene una casa desde hace 10 años.

Las guitarras serán subastadas en la sala Christie's de Nueva York el próximo 24 de junio. En el lote se incluye la Fender Stratocaster de 1956 con la que tocó su famoso canción "Layla", de la década de los años 70, y una Gibson ES-335 que usó en conciertos y grabaciones de los últimos años.