Así consta en una proposición no de ley que ha impulsado Tardà, a través del Grupo Parlamentario ERC-IU-ICV y para su debate en el Pleno del Congreso de los Diputados, sobre medidas encaminadas a la abolición de la pena de muerte en los países que la mantienen.

En su escrito, al que tuvo acceso Servimedia, ERC argumenta que "la pena de muerte, especialmente en los casos de menores de edad, es el mayor atentado contra los derechos humanos individuales, y es una vergüenza para la humanidad que en el siglo XXI todavía se practique o se reconozca en la legislación interna de muchos países".

A su juicio, España debe realizar los trabajos diplomáticos oportunos para instar a aquellos países con quien el Estado español tiene fluidas relaciones y que mantienen en su legislación interna la pena de muerte, la ejecuten o no, a que modifiquen sus respectivas legislaciones para la abolición definitiva de esta pena.