El portavoz de EC, Joan Puigcercós, recuerda que la vida del feto es un bien que debe ser protegido pero que, sin embargo, debe estar supeditado a la defensa de los derechos a la salud, la libertad, el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad de la embarazada.

En su texto, el diputado de ERC reconoce que entre los antiabortistas a ultranza y los que defienden la plena libertad de la mujer sobre la continuidad del embarazo existe una posición intermedia ,"que no renuncia a conferir protección penal a la vida umana en formación" pero prevé la despenalización de ciertas conductas, como en la actualidad.

El Código Penal de 1995 dejó las cosas como estaban en esta materia. Con la proposición no de ley que presenta ahora, ERC pretende "poner fin al problema social y político que representa el aborto y que, siendo realistas, deberíamos reconocer que se está resolviendo al margen de la ley".

Así, Puigcercós quiere que el derecho penal quede reservado a regular el aborto realizado sin consentimiento o con unconsentimiento viciado de la mujer, la impericia médica o el practicado por personas que no tienen la titulación necesaria.

Estas medidas tendrían como objetivo el asegurar "un trato digno y el respeto debido a la libertad de la mujer de decidir sobre una cuestión que sólo le concierne a ella".