Los firmantes de la iniciativa, a la que tuvo acceso Servimedia, recuerdan que una parte importante de la población de ambas ciudades tiene en el árabe o en el tamazigh su lengua materna.

Señalan, además, el alto índice de fracaso escolar en las dos ciudades como consecuencia, entre otras cosas, de que la realidad lingüística de sus habitantes no está reconocida.

Recuerdan ambos grupos que Ceuta y Melilla tienen unas características étnicas, sociales, culturales y lingüísticas singulares por razones geográficas e históricas distintas a los territorios peninsulares que conforman el Estado.

De hecho, su población es cristiana pero también musulmana en gran medida, con minorías hindú y judía. "Todo ello implica unas necesidades de atención cultural especiales en la medida que la heterogeneidad de las culturas presentes, factor por otro lado enriquecedor de las mismas comunidades, así lo exige".

Desde hace años, explican, entidades ceutíes y melillenses denuncian "el abandono e invisibilidad" desde los poderes públicos y que ha condenado a una parte de su cultura "a la minorización, preámbulo de su desaparición", en el caso, sobre todo, del tamazigh.

Piden por ello que el Ministerio de Educación revise los diseños curriculares para introducir, a partir del próximo curso y de forma progresiva, el tamazigh y el árabe como lenguas vehiculares en Ceuta y Melilla respectivamente, tanto en la enseñanza primaria como en los institutos de enseñanza media.

Quieren además que el Congreso de los Diputados reconozca explícitamente la identidad tamazigh, su historia, su lengua y su cultura como parte fundamental de la identidad de la ciudad de Melilla.