ERC quiso presentarlo como "un gesto" por su parte "a favor de la negociación presupuestaria", que supuso la incorporación de varias enmiendas transaccionales, como el establecimiento de un mecanismo para garantizar que se ejecutan las inversiones del Estado en Cataluña. Según la enmienda transaccional firmada con el PSOE y Unidas Podemos, el Estado transferirá a la Generalitat fondos para realizar obras en infraestructuras en el ámbito ferroviario y de carreteras por un valor total de cerca de 900 millones de euros.

Pese a todo, los republicanos aseguraron que todavía queda camino para recorrer desde la óptica de la negociación durante los próximos días, antes de que se pueda dar por hecho un acuerdo definitivo. “Durante este proceso, seremos exigentes en la defensa de aquello que creemos que es justo para Cataluña y su gente”, señaló Joan Margall.

El Gobierno ha amarrado en las últimas horas el apoyo de EH Bildu y PDeCat, y está pendiente de cerrar el acuerdo con ERC para lograr una mayoría de al menos 186 diputados –187 si Teruel Existe finalmente vota a favor– que sería suficiente para dar luz verde a los terceros presupuestos de la legislatura en el Congreso.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado confiada en que ERC dará su 'sí' sí’ a los Presupuestos Generales del Estado para 2023 y permitirá que haya una mayoría suficiente para que las cuentas públicas se remitan al Senado, donde afrontarían su último trámite parlamentario si esa Cámara no introduce cambios.

No obstante, apeló desde la tribuna del Congreso a “la responsabilidad” de todos los grupos parlamentarios para pedirles su apoyo a los presupuestos, y defendió “el diálogo” como “la mejor herramienta que tienen los países democráticos para intentar resolver problemas enquistados durante demasiado tiempo”.