Puigcercós explicó que el juez de la Audiencia Nacional hizo ese año "una redada antiolímpica, que consistió en perseguir a gente únicamente por su vinculación o militancia con organizaciones independentistas".

Recordó, asimismo, que "la famosa redada quedó en nada, todo el mund salió a la calle, y se demostró que eran gente inocente a los que se acusó sólo por su ideología catalanista". "Quien desde Cataluña apoye la candidatura de Garzón, demostrará tener una flaca memoria".

En su opinión, Garzón actuó durante el año 92 "con arbitrariedad, con discrecionalidad y sin ningún apego al Estado de derecho", y por ello no se hacer acreedor de su confianza y respaldo para optar al prestigioso premio internacional.