Los protagonistas de este intercambio de reproches fueron el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y el diputado de Junts Josep Maria Cruset durante la comparecencia de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para explicar el acuerdo sobre financiación autonómica para Cataluña.

Durante este debate, Rufián dijo a Junts que era un “insulto” que acusaran a su formación de apoyar a los socialistas en el Congreso y el Parlamento catalán “a cambio de nada”.

Además, el portavoz republicano reclamó a los de Carles Puigdemont que dejen de comportarse como los “propietarios de la finca”. “Cataluña no es su finca y nosotros no somos sus masovers (labradores)”, afirmó.

Por su parte, Cruset criticó que dé “miedo” explicar el acuerdo de financiación pactado por ERC y PSC y dijo que a las dudas sobre este acuerdo cabe atribuir que quienes lo apoyan hayan salido a defenderlo como “chulos de barra de bar”.