En este sentido, el Real Zaragoza ha propuesto de forma individual a cada uno de los jugadores de la primera plantilla una de reducción de su ficha en un 10%, cuyo objetivo es ganar así un margen presupuestario que le permita acometer los últimos fichajes dentro del límite salarial marcado por LaLiga.

El 'fair play' financiero también ha complicado la inscripción de jugadores al Levante, que ha tenido que esperar a este sábado para cerrar la de Rober Ibáñez, uno de sus últimos fichajes. Además, en las últimas semanas, la entidad ha liberado sus finanzas con las salidas de Enis Bardhi, Mickael Malsa y Dani Gómez, por lo que ha podido afrontar el fichaje de Bouldini y hacerle hueco en la plantilla.

Por su parte, el Leganés, que apenas disponía de un millón de euros de límite salarial sobrante tras la incorporación de Josema hace unas semanas, se enfrenta a los requerimientos de su técnico, Imanol Idiakez, sobre las necesidades que tiene el equipo en cuanto a la llegada de un delantero, un lateral izquierdo y un extremo, entre otras posiciones. Por ahora, el equipo madrileño ha dejado irse a catorce futbolistas y solo han llegado, hasta ahora, cinco incorporaciones.

Otra estrategia es la llevada a cabo por el Alavés, que ha optado por reforzar su equipo de manera mixta, es decir, ha mantenido jugadores de primera como Rioja, Duarte, Jason o Sylla, reforzándolos con fichajes de calidad de Segunda como Salva Sevilla, Guridi, Maras o Alkain, siendo así uno de los conjuntos de LaLiga Smartbank que más ha invertido en el mercado este año. Al mismo tiempo, el equipo vasco también ha decidido apostar por la cantera, de hecho, en su último partido viajó con 9 canteranos que, sin duda, marcarán el futuro del conjunto blanquiazul. En este punto, debe decidir si se libera de algún jugador con salario de Primera y se siguen reforzando, o, con la reestructuración que ya han hecho será suficiente para luchar por el ascenso.

Durante las próximas horas se despejarán muchas de estas dudas, ya que los equipos tendrán que realizar sus últimos movimientos de cara a ser lo más competitivos posibles al tiempo que cumplen las normas financieras de LaLiga en una temporada en la que la Segunda División se presenta más emocionante que nunca con un nivel deportivo que la acerca mucho al de la LaLiga Santander.