El acuerdo con la Asociación Deportiva Banesto ya está cerrado, pero la presentación del mismo e hará en un acto público (previsiblemente el próximo mes de septiembre) para evitar distraer al equipo de sus actuales compromisos deportivos, entre los que se cuenta el "criterium" ciclista de Moscú, más los posibles compromisos de fin de temporada de Miguel Indurain.

Precisamente, una de las condiciones del contrato es que el Banco no interfiere en la programación deportiva del equipo, ni en las pruebas en las que debe participar los corredores, incluido el propio pentacampeón del Tour.

Sin emargo, en el transcurso de la fiesta celebrada en París el pasado domingo 23, Miguel Indurain se despidió de todos afirmando que el próximo año "voy a por el sexto".

Por su parte, el banco se niega a cuantificar el rendimiento de estos 1.800 millones-año (1.700 la temporada anterior) que le cuesta su equipo ciclista, a pesar de la captación de depósitos por cerca de 90.000 millones de pesetas que se ha conseguido a través de la promoción de Indurain.

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, ha afimado que pretende imbricar a la Asociación Deportiva Banesto con la entidad financiera. Así, el Consejo de Administración del club ciclista se corresponde con la Comisión Ejecutiva del propio Banesto.

Durante la precitada fuesta de París, Saénz afirmó que consideraba al equipo ciclista como "un departamento más del banco", a lo que Indurain respondió que ellos también se sentían "empleados de Banesto".