Hizo hincapié en la importancia de que Rojo "sea aceptado por todas las partes" implicadas, ya que, ese consenso sobre su figura le ayudaría a realizar un trabajo independiente, en un momento que calificó de "especialmente crítico" para la unión monetaria.

Alabó la igura del gobernador y aseguró que el caso Banesto, era una operación "enorme y complicada", que se había solucionado en un "tiempo récord" y con un coste mínimo para las arcas públicas.

DEFICIT PUBLICO

Por otra parte, aseguró que los requisitos establecidos en el Tratado de Maastricht "no son estrictamente rígidos" y que el objetivo del 3 por cien de PIB fijado para el déficit público "es difícil de alcanzar para un país como el nuestro, pero hay que intentar estar lo más cerca posible", aclaró. Solbes precisó que las exigencias de Maastricht son una referencia importante, que nos obligan a acercarnos a "una tendencia" de reducción del déficit, en la que el ministro considera se encuentra España. Al tiempo, Solbes se mostró optimista en el cumplimiento de las previsiones del Gobierno en cuanto al déficit público para 1994, previsiones "que no serán modificadas".

Por parte del Estado, el comportamiento de ingresos y de gastos es positivo. Sobre este últimos, añadió que se está manteniendo na política restrictiva con el personal que trabaja en la Administración, cubriendo tan sólo una parte de los funcionarios que se jubilan.

La mayor preocupación del ministro de Economía son las posibles desviaciones que puedan existir en las pérdidas previstas por algunas empresas públicas, así como mantener la "senda de contención" pactada con comunidades autónomas y ayuntamientos.

Solbes condicionó el cumplimiento de estas previciones a un posible recorte en los presupuestos para 1995: "Sólo enúltima instancia, estos recortes afectarán a infraestructuras. "Será entonces", dijo, "cuando veamos cómo evoluciona el gasto total y si la prioridad actual de las inversiones en infraestructuras es imprescindible".

En este sentido, se mostró partidario de mantener la inversión en Formación Profesional en detrimento de las infraestructuras, ya que "la carretera se puede hacer más tarde, mientras que la persona que pierde su formación no la puede recuperar".

Solbes manifestó que la reducción de déicit proseguirá en los presupuestos del 95 y que las prioridades del gasto serán las mismas que las de los presupuestos actuales: política social e inversiones.

Asimismo, aseguró que si el crecimiento económico supera las previones oficiales se mantendrán políticas "más moderadas" para contener el déficit.

El responsable de Economía insistió en que se mantendrá la presión fiscal actual durante los próximos años. En la misma línea, aseguró que no se modificará el tipo máximo del Impuesto sobre Actvidades Económicas (IAE), tal y como solicitó el Partido Popular.

Para el ministro de Economía es válido el actual planteamiento por el que el Estado pone un tope máximo a los ayuntamientos para aplicar su IAE. Si éstos lo utilizan o se quedan por debajo del mismo es para el ministro "su responsabilidad".

TELECOMUNICACIONES

Pero el asunto prioritario y "gran tema del futuro" para el ministro de Economía es la liberalización de las telecomunicaciones.

Anunció que la liberalización del sericio básico de telefonía se producirá antes de 1998, antes de lo previsto en los acyuerdos comunitarios, mientras que el segundo operador móvil podría quedar resuelto para antes del verano.

Aseguró que "sería positivo la concentración de ofertas" para los operadores telefónicos y precisó que "veremos un entramado entre operadores nacionales y extranjeros, inversiones y tecnología que afectará a mil aspectos".

"Es difícil escoger entre cinco ofertas. Sería deseable una concentración de las mismas... Además, hay que valorar otros aspectos, no todo puede reducirse al precio".

ELOSUA

Solbes también se refirió a la empresa aceitera Elosúa. A este respecto, anunció que el Gobierno español barajó la posibilidad de ampliar su participación en el capital de esta sociedad, tras la toma del control por parte de Koipe-Ferruzzi, y a instancias de la propia multinacional italiana.

Solbes prefiere conocer los planes de Ferruzzi para Elosúa y obtener un compromiso de los italianos para, mantener el ivel de producción en nuestro país, las marcas españolas de la firma, y el nivel de empleo. Al Gobierno sólo le interesa "decidir en los grandes temas. Mientras existan trabajadores españoles y se trabaja en España, ya es positivo, aunque mejor hubiera sido que entrar capital privado español".

El margen del Gobierno es, en su opinión, definir a Elosúa como un modelo de compañía de sociedad de propiedad mayoritariamente extranjera pero que actúa con criterios que favorecen los intereses españoles. "En ste sentido, las relaciones son bastante buenas con Koipe y se está hablando del diseño de la gran sociedad aceitera con futuro", añadió.

MENOS FRAUDE

El ministro de Economía también se refirió a la Campaña de la Renta de este año y manifestó que hasta el momento "se están presentando más declaraciones que otros años", por las mismas fechas. "Se está incrementando la conciencia fiscal de los españoles".

Aseguró que se están agilizando las actuaciones para detectar las bolsas de fraude ya que hora "disponemos de más información y tenemos la posibilidad de cruzar datos".

Solbes desechó la propuesta de cambiar las cuotas sociales por un incremento del IVA, peticíonrealizada por el presidente de la CEOE, José María Cuevas.

Sin embargo, advirtió que el Gobierno está barajando la posibilidad de reducir las cuotas sociales por un incremento del IVA, pero sólo en las rentas inferiores de los trabajadores no cualificados, en línea con la propuesta del "Libro Blanco de Delors".

En este aso, el asunto sigue abierto a la espera de que los técnicos evalúen la pérdida de ingresos que una medida así puede suponer para el Estado, así como a la posibilidad de contrarrestar esta pérdida con un ligero incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido.