"El 40 por ciento del total de los pacinetes diabéticos tipo I o insolinodependientes y entre un 20 y un 50 por ciento de los diabáticos tipo II (no insulinodependientes) llegan a padecer una insuficienca renal como consecuencia de la enfermedad diabética", dijo.

El doctor Ruilope moderó el Primer Simposio Internacinal sobre Nefropatía Diabética, que se celebró el viernes en Madrid, que reunió a varios expertos en el tratamiento de esta enfermedad y que analizaron los problemas sociosanitarios y económicos que se derivan de la diabetes.

En España, el 4 por ciento de la población es diabética y el 90 por ciento de éstas personas padecen una diabetes mellitus tipo II, que se caracteriza por una prducción defectuosa de insulina, mientras el 9 por ciento padece diabetes mellitus tipo I y su producción de insulina es nula por lo que debe administrarse de forma exógena.

Este experto considera que la mejor manera de detectar precozmente la insuficiencia renal en la población diabética es la medición de la excreción urinaria de albúmina. La microalbuminuria (excreción de albúmina entre 30 y 300 miligramos/día) está considerada como un marcador de daño renal incimpiente.

"Su detección", explica l doctor Ruilope, "debería ir seguida de un tratamiento para prevenir o ralentizar el consiguiente desarrollo de nefropatía".

Desde hace unos años los pacientes con insuficiencia renal están siendo tratados con antihipertensivos, especialmente con inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina.