La reforma preparada por el Gobierno y aprobada por el Parlamento prevé un nuevo carné que dará a los conductores un saldo inicial de doce puntos, que irán perdiendo conforme incurran en infracciones.

Habrá bonificaciones para los automovilistas que no hayan cometido infracciones en tres años de hasta dos puntos más, y otro punto si en los tres años siguientes (seis en total) no se cometen tampoco infracciones. De este modo, el buen conductor podrá tener un premio máximo de quince puntos.

No se podrán perder más de ocho puntos en el mismo día, salvo faltas muy graves como conducir ebrio y en dirección contraria.

Los conductores profesionales podrán examinarse en caso de pérdida completa de los puntos en un plazo de tres meses. En caso de que el conductor profesional vuelva a perder la totalidad de sus puntos por segunda vez, para obtener el permiso deberá esperar seis meses, mientras que el resto de conductores deberá aguardar un año.

La nueva legislación contiene algunas de las disposiciones que en materia de discapacidad presentó el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

Así, la ley contempla la necesidad de que las autoescuelas y los centros dependientes de la Administración en materia de tráfico y circulación sean accesibles para las personas con discapacidad.

El texto también prevé la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial, que tienen como objeto concienciar a los conductores sobre su responsabilidad como infractores y las consecuencias derivadas de su comportamiento, entre las que se pueden destacar las discapacidades cerebrales y medulares.