El nuevo trazado, en el que el Ejecutivo regional ha invertido 8,1 millones de euros, comunica la carretera M-505, desde su cruce con la M-852, con la M-510.

A lo largo de su recorrido, la nueva variante permite a los conductores enlazar directamente con otras carreteras como la M-519 a Torrelodones, la M-528 a Collado Villalba, la carretera de La Navata y la estación de Renfe.

Esta carretera se enmarca dentro del Plan de Variantes que desarrolla el Ejecutivo regional para descongestionar de tráfico los centros urbanos de los municipios que más circulación de vehículos venían soportando. En concreto, esta carretera tendrá un tráfico diario de 8.300 vehículos, de los que 600 serán pesados.