En este contexto, con motivo del Día del Abuelo, que se celebra el 26 de julio, distintas entidades cuentan con iniciativas para poner en valor esta figura y hacer frente al edadismo.

El Ministerio de Sanidad, en su informe 'Promoción del buen trato. Prevención del edadismo', manifiesta la importancia de informar y concienciar sobre la discriminación por motivos de edad o edadismo, y sus consecuencias tanto para las personas mayores como para la sociedad en general.

Entre las herramientas para hacer frente al edadismo están: comprender el envejecimiento como una etapa más de la vida y contrarrestar los conceptos negativos y estereotipados con el reconocimiento de la diversidad en la vejez.

El Observatorio del Edadismo es un proyecto desarrollado por la Fundación HelpAge que ayuda a las personas mayores a reclamar sus derechos, enfrentarse a la discriminación y superar la pobreza para que puedan disfrutar de una vida digna, segura, activa y saludable. Se trata de una herramienta dirigida a reducir el problema del edadismo, a través de la lucha contra los prejuicios por medio de la recopilación de datos, la investigación, la evaluación de leyes y políticas públicas.

DomusVi en España ha lanzado un proyecto centrado en el ‘Buen Trato y la dignidad de las personas mayores’, uno de los principios estratégicos de la política de cuidado de la compañía, que busca trascender al conjunto de la sociedad fomentando la creación de una cultura del buen trato para así, prevenir actitudes entroncadas con el edadismo como pueden ser infantilizar a las personas mayores o no respetar su intimidad, sus decisiones y preferencias. El objetivo de esta iniciativa es que las personas mayores se sientan queridas, respetadas, reconocidas y necesarias, en definitiva, protagonistas de su vida.

La Fundación “la Caixa” cuenta con un 'Glosario sobre el edadismo', la publicación recoge numerosas palabras edadistas a través de las cuales se ahonda en el fenómeno para, de esta forma, comprenderlo y tomar conciencia, y con ello reflexionar sobre las palabras y expresiones edadistas y dejar de utilizarlas. Las palabras y expresiones recogidas en esta publicación se agrupan según las tres formas más habituales de edadismo: infantilización, despersonalización y deshumanización.